Tumba de HORUS, cuna de OSIRIS. Montañas erigidas por la ilusión y la esperanza de un pueblo. Nunca se habían hecho ni se harían, monumentos más impresionantes y todo ello en aras de la búsqueda de la inmortalidad.
Todo empezó con la modificación de una mastaba que al arquitecto del faraón le parecía de poca entidad para representar a su señor. Sucesivos crecimientos de la estructura inicial determinaron una edificación que hasta ese momento había sido inexplorada, la primera forma piramidal en un recinto funerario.
Han pasado 4.660 años de ese suceso y la pirámide escalonada de Saqqara sigue maravillando a quienes tienen el privilegio de su contemplación.
Fueron los monumentos más antiguos y potentes realizados en piedra, representan el icono de la cultura egipcia y cualquiera que vea su equilibrada forma, se verá trasladado a las áridas arenas de las proximidades del rio Nilo.