Su afición comenzó a principios de los años 80. Con una cámara telemétrica fotografía el entorno de Logroño. Ya en los 90, con una réflex y junto a un grupo de amigos con aficiones similares, se dedica a hacer fotografía de naturaleza, principalmente de aves, publicando alguna de ellas en Fauna de la Rioja, Fundación CajaRioja, 1996. En este mismo año es cuando su interés creciente por la montaña le lleva a federarse con la Sociedad de Montaña Iregua de Alberite; con este club descubre las montañas riojanas, Pirineos, Picos de Europa y otros macizos montañosos, cambiando definitivamente los incómodos y estáticos hides, tan necesarios en la fotografía de naturaleza, por los grandes y abiertos espacios naturales.
La exposición reivindica el disfrute de una “montaña tranquila” y la observación en calma de su grandeza, frente a la moda de utilizar las montañas como meras pistas deportivas y competitivas, tan en auge en nuestros días.
Pásate sin prisa por el Ateneo y disfruta de la exposición.
