Cuerpos con plumas y brillantina que bailan para olvidarse que todo alrededor es sed y polvo, un padre que rejuvenece sin piedad, un abuelo que se transforma en alien, niñas con la misión de traer al mundo al Hombre Nuevo, seres que brillan como el plancton enterrados a tres metros bajo tierra, mujeres que tratan de escribir y no recuerdan nada, mujeres rotas, mujeres enamoradas del fantasma de escritores rotos, mujeres con un corazón de zarapito en el pecho, mujeres muertas con los sobacos tiernísimos que todavía sueñan con volver a enamorarse: personajes extraviados que chocan como palomas ciegas, una y otra vez, contra todas las puertas y ventanas. Y una mujer, Natalia García Freire, que escribe y vuela estas historias.
Natalia García Freire (Cuenca-Ecuador, 1991) trabaja como profesora de Escritura Creativa, Relato breve y Novela en la Escuela de Escritores de Madrid. Nuestra piel muerta, su primera novela, fue traducida al inglés, turco, francés, italiano y danés. Trajiste contigo el viento fue su segunda novela. Tenía un jardín, cruzó el Atlántico con el gato y todavía escribe.