Cada época, cada momento histórico, cada movimiento artístico, cada ideología ha hecho su propia lectura del Quijote.
El Quijote de Valdeavellano nos propone una lectura del Quijote para el siglo XXI. Y lo hace en un tono desenfadado, huyendo de ideas manidas y tópicos oficiosos.
Nos descubre así un Quijote, además de divertidísimo, emocionante, erudito…, de una modernidad pasmosa.
Su visión del poder, de la pobreza, de Dios, de la justicia, de la violencia, de la religión, de la amistad, de los cuidados, de la creación literaria, de la libertad de conciencia…, están de plena actualidad. Y no digamos su visión sobre la situación de la mujer, que nos hace preguntarnos: ¿feminismo en el Quijote?
Carlos Álvarez estudia en Jesuitas, hace la mili y trabaja unos años para varias empresas privadas de modo que, tras conocer por dentro la Iglesia, el Ejército y el Capital, descubre que no le gusta ninguno de ellos.
Entre su actividad pública puede mencionarse haber participado activamente en Ecologistas en Acción, Izquierda Unida, Sodepaz, la Universidad Popular de Logroño y el Ateneo Riojano. Ha publicado los libros: ¿Economía? La sociedad adicta (2005), Civilización gaseosa (2008), ¡Democracia! (2011), así como un centenar de opúsculos, conferencias y articulillos. En 2020 se metió a escribir el libro El Quijote de Valdeavellano, y ahora sale.